jueves, 24 de septiembre de 2009

Demian

Podría contar de mi niñez muchas cosas bellas delicadas y amables: la apacible seguridad del hogar el cariño infantil la vida sencilla y fácil en un ambiente grato, tibio y luminoso. Todos los bellos momentos de reposo. Los islotes de felicidad y los paraísos cuyo encanto conocía y quedan en la lejanía resplandeciente y no deseo volver a pisarlos.

Al evocar ahora mis años de muchacho no hablare, pues si no de aquello nuevo que vino a impulsarme hacia delante, desarraigándome.

Vinieron años en los que hube de descubrir de nuevo en mí un instinto primordial que el mundo luminoso y permitido tenia que disimularse y ocultarse. Como todos los hombres vislumbre en el lento alborear del sentimiento del sexo la aspiración de un enemigo destructor, como la tentación, lo prohibido y el pecado. Lo que mi curiosidad buscaba, lo que suscitaba sueños, placer y miedo - el gran misterio de la pubertad- no encajaba en absoluto dentro de la realidad minima de mi paz infantil. Hice lo que todos la doble vida del niño que a dejado de serlo.

Como casi todos los padres, tampoco los míos colaboraron en el despertar de los instintos vitales de los que nunca se hablaba. Solo colaboraban con un ciudadano infatigable en mis esfuerzos desesperados para negar la realidad y seguir viviendo en un mundo infantil, que cada día era más irreal.

No se si los padres pueden hacer aquí gran cosa, y nada les reprocho a los míos. Acabar con mi problema y encontrar mi camino era cosa solo mía; y yo no actúe bien, como la mayoría de los bien educados.

Las sensaciones y los sueños en los que se anuncio el terminó de la niñez no tuvieron importancia bastante para ser contados aquí.

Demian

Podría contar de mi niñez muchas cosas bellas delicadas y amables: la apacible seguridad del hogar el cariño infantil la vida sencilla y fácil en un ambiente grato, tibio y luminoso. Todos los bellos momentos de reposo. Los islotes de felicidad y los paraísos cuyo encanto conocía y quedan en la lejanía resplandeciente y no deseo volver a pisarlos.

Al evocar ahora mis años de muchacho no hablare, pues si no de aquello nuevo que vino a impulsarme hacia delante, desarraigándome.

Vinieron años en los que hube de descubrir de nuevo en mí un instinto primordial que el mundo luminoso y permitido tenia que disimularse y ocultarse. Como todos los hombres vislumbre en el lento alborear del sentimiento del sexo la aspiración de un enemigo destructor, como la tentación, lo prohibido y el pecado. Lo que mi curiosidad buscaba, lo que suscitaba sueños, placer y miedo - el gran misterio de la pubertad- no encajaba en absoluto dentro de la realidad minima de mi paz infantil. Hice lo que todos la doble vida del niño que a dejado de serlo.

Como casi todos los padres, tampoco los míos colaboraron en el despertar de los instintos vitales de los que nunca se hablaba. Solo colaboraban con un ciudadano infatigable en mis esfuerzos desesperados para negar la realidad y seguir viviendo en un mundo infantil, que cada día era más irreal.

No se si los padres pueden hacer aquí gran cosa, y nada les reprocho a los míos. Acabar con mi problema y encontrar mi camino era cosa solo mía; y yo no actúe bien, como la mayoría de los bien educados.

Las sensaciones y los sueños en los que se anuncio el terminó de la niñez no tuvieron importancia bastante para ser contados aquí.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Demian


Podria contar de mi niñez muchas cosas bellas delicadas y amables: la apasible seguridad del hogar el criño infantil la vida sencilla y facil en un ambiente grato, tibio y luminoso. Todos los bellos momentos de reposo. Los islotes de felicidad y los paraísos cuyo encanto conocia y quedan en la lejanía resplandeciente y no deseo volver a pisarlos.

Al evocar ahora mis años de muchacho no hablare, pues si no de aquello nuevo que vino a impulsarme hacia delante, desarraigándome.

Vinieron años en los que hube de descubrir de nuevo en mi un instinto primordial que el mundo luminoso y permitido tenia que disimularse y ocultarse. Como todos los hombres vislumbre en el lento alborear del sentimiento del sexo la aspiracion de un enemigo destructor, como la tentación, lo prohibido y el pecado. Lo qie mi curiosidad buscaba, lo que suscitaba sueños, placer y miedo - el gran misterio de la pubertad- no encajaba en absoluto dentro de la realidad minima de mi paz infantil. Hice lo que todos la doble vida del niño que a dejado de serlo.

Como casi todos los padres, tampoco los míos colaboraron en el despertar de los instintos vitales de los que nunca se hablaba. Solo colaboraban con un ciudadano infatigable en mis esfuersos desesperados para negar la realidad y seguir viviendo en un mundo infantil, que cada dia era mas ireal.

No se si los padres pueden hacer aquí gran cosa, y nada les reprocho a los mios. Acabar con mi problema y encontrar mi camino era cosa solo mia; y yo no actue bien, como la mayoria de los bien educados.

Las sensaciones y los sueños en los que se anuncio el terminó de la niñez no tuvieron importancia bastante para ser contados aquí.

Demian


Bueno me pareció muy interesante el libro tiene muchas lecturas pero el que mas me agrado que de el “mal ladrón” es una lectura reflexiva que me hizo ver desde otro ángulo la vida es un lectura muy agradable.

No solo te ayuda a reflexionar sobre tu vida si no también de las personas que te rodean que son personas muy valiosas para todos que nunca hay que rechazarlos por que siempre en algun momento necesitaremos de ellos.

palabras que no entendi de la lectura


Evocar

1. tr. Traer alguna cosa a la memoria o a la imaginación:
en su discurso evocó la figura de su predecesor en el cargo.

2. Recordar una cosa a otra por su semejanza:
ese gesto evoca el de tu padre.

3. Llamar a los espíritus y a los muertos para que se muestren:
evocó al espíritu de su tatarabuelo.

Mermar v. intr./prnl.

1 Disminuir el número o el tamaño de algo o consumirse de manera natural una parte de lo que antes tenía. Menguar. Aumentar.

v. tr.

2 Quitar o reducir una parte de una cosa. Aumentar.

Glosar

1. tr. Hacer, poner o escribir glosas:
glosaron el texto para facilitar su comprensión.

2. Comentar palabras y dichos propios o ajenos, ampliándolos:
los periodistas glosaron el breve comentario del ministro.

miércoles, 26 de agosto de 2009

¿ que es leer ?

Se entiende por lectura a la capacidad de leer un texto escrito.
Leer es entrar en comunicasion con los grandes pensadores de todos los tiempo, leer es antes que nada, estableser un dialogo cón el autor, comprender sus pensamientos, descubrir sus pensamientos, hacerle preguntas y tratar de hayar las respuestas en el texto.
Es tambien relazionar, criticar o superar las ides expresadas.